¿Qué rayos sabemos de EFT?

AHEFT

Publicado: marzo 19, 2021

La película “Qué rayos sabemos” es una descripción notable de los descubrimientos en Física Cuántica. La he visto varias veces y encuentro cosas nuevas cada vez. Si han visto esta película, apreciarán la combinación hecha por Diane Lanther de ésta con la experiencia de EFT.

Por Diane Lanthier

Gary, el siguiente es un artículo que escribí para una revista gratuita local respecto a EFT y la película “Qué rayos sabemos”.

La película “Qué rayos sabemos” ha tenido un impacto profundo en muchas vidas con sus mensajes respecto a la realidad percibida. Amo la película, amo los mensajes y cómo son presentados. Hay una parte en ella donde se discute cómo nos hacemos adictos a nuestras emociones, y me di cuenta que EFT ayuda a romper con esas adicciones.

Nosotros percibimos nuestra realidad basados en lo que sabemos, lo que hemos oído y aprendido y sentido toda nuestra vida. Todas esas cosas y eventos colorean la forma en que percibimos el mundo alrededor de nosotros y cómo elegimos entenderlo. Algo sucede cuando eres un niño, y por alguna razón, tal vez por un fallo en tu energía, una memoria de una vida pasada, o lo que has aprendido ya en tu mundo, algo en tu forma de ser crea una reacción a ese evento. Y entonces una multitud de reacciones ocurren por tu reacción, y así en adelante. Aprendes algo sobre tu mundo. Mientras va pasando la vida, percibes el mundo dentro del contexto de las cosas que has aprendido – aprendido a que son verdades, que te proveen recompensas, que te protegen – en distintos niveles de consciencia.

Ahora digamos que desarrollas un cierto entendimiento de los eventos que tienen una connotación negativa. Cuando suceden cosas nuevas en tu ambiente, percibes estos eventos dentro de ese marco negativo, interpretas las cosas para que cuadren con tu visión del mundo y de tu ambiente. Y cada evento o interacción que se ve desde este contexto negativo confirma lo que ya crees cierto. Esta creciente visión negativa, esas creencias, se pueden comparar con cicatrices. Se van acumulando, hasta que no puedes ver ciertos temas sin sentir la energía negativa de las ocasiones anteriores. Y estás tan inmerso en este patrón emocional, que no eres ni siquiera consciente de su presencia y de cómo afecta tu visión.

La película “Que rayos sabemos” dice que

“El cerebro está hecho de pequeñas células cerebrales llamadas neuronas. Estas neuronas tienen pequeños brazos que se estiran y conectan con otras neuronas para formar una neurored. Cada lugar donde se conectan está integrado en un pensamiento o memoria. El cerebro construye todos sus conceptos mediante la ley de memoria asociativa. Las ideas, pensamientos y sentimientos están construidos e interconectados dentro de esta neurored. Y todos tienen una relación posible entre ellas. El concepto y la sensación de amor, por ejemplo, se guardan en esta vasta neurored. Pero construimos el concepto de amor de muchas distintas ideas. Algunas personas tienen amor conectado con desilusión. Cuando piensan en amor, experimentan la memoria de dolor, pena, enojo y aún rabia. La rabia puede estar asociada con dolor que puede estar asociada a una persona específica la cual está entonces conectada con el amor.

Construimos modelos de cómo vemos el mundo fuera de nosotros. Y mientras más información tenemos, más refinamos el modelo de una forma u otra. Y lo que hacemos en última instancia es contarnos una historia respecto a la forma que es el mundo exterior. Cualquier información que procesemos, que tomemos del ambiente, siempre está coloreada por las experiencias que hemos tenido y la respuesta emocional que tengamos respecto a lo que experimentamos.”

De acuerdo a la película, el hipotálamo reúne químicos llamados péptidos que encajan con ciertas emociones. Existe un químico o un péptido para cada emoción. Cuando experimentamos una emoción, el hipotálamo suelta estos péptidos en la sangre y hacia las células de todo el cuerpo. En el exterior de las células existen billones de receptores de información. Los péptidos se acoplan en estos receptores, pegándose a la célula y enviando información hacia adentro que la cambia en muchas formas. Generan una cascada de eventos bioquímicos, algunos de los cuales causan cambios en el núcleo de la célula. Así, ahora tus células están recibiendo un químico (una emoción) – un químico que es adictivo.

Nos ponemos a nosotros mismos en situaciones que llenan las necesidades bioquímicas de las células de nuestro cuerpo creando situaciones que satisfacen nuestras necesidades químicas. Un adicto siempre necesita un poco más para llegar al nivel químico de la última vez. El comando de búsqueda relevante que está sucediendo está relacionado con encontrar un cierto estado emocional que creará y liberará los químicos en nuestras células. No podemos dirigir nuestros ojos sin tener algún aspecto emocional al respecto. Creamos nuestra realidad buscando y viendo cosas que cumplen nuestras expectativas – tenemos un marco y un juego de emociones y buscamos lo que las cumpla, o coloreamos los eventos dentro de estas guías para lograr que lo hagan.

Las células nerviosas que disparan juntas se enlazan. Si practicas algo una y otra vez, esas células nerviosas tienen una relación de largo plazo. Si te enojas diario y das como razón de tu victimización en la vida en una base diaria, estás re-conectando y reintegrando la neurored de forma diaria y esa neurored ahora tiene una relación de largo plazo con esas células nerviosas llamadas identidad. También sabemos que las células que no disparan juntas ya no se enlazan juntas. Pierden sus relaciones de largo plazo. Cada vez que interrumpimos un proceso de pensamiento que produce una reacción química en nuestro cuerpo esas células nerviosas que están conectadas entre sí comienzan a romper su relación de largo plazo.

Entonces, ¿cómo romper una adicción emocional? ¿Cómo impides a las neuronas que disparen juntas y rompes su relación? ¿Cómo se elimina la cicatrización?

EFT puede eliminar los patrones de emoción negativa, trabajando con memorias y emociones individualmente al aclarar o dejar ir las alteraciones que causan las emociones negativas. Hacemos mella al tejido cicatrizante hasta que desaparece. Puedes hasta curar memorias de vidas pasadas y hacer trabajo a nivel celular.

Y cuando el tejido cicatrizante desaparece, una cosa magnifica sucede… puedes ver más claramente las situaciones, más abiertamente, más divinamente. Los eventos y la gente y sus comportamientos ya no son personales, y comprendes más fácil y naturalmente que todos tienen su lugar en el mundo, su camino a seguir, su experiencia a vivir. Es refrescante e iluminador. Y es amor. Es el universo hablándote directamente, sin el filtro de las heridas y problemas pasados. Es la emergencia de tu yo verdadero y divino, y el descubrimiento de lo realmente importante.

Diane

Traducido por María Elena Blanco – Ir al Sitio WEB de Maria Elena

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