Tratando una fobia hacia los ascensores y una rodilla adolorida al mismo tiempo – AHEFT

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Publicado: febrero 20, 2021

Penny Horsburgh del Reino Unido nos provee detalles concretos acerca del colapso de la fobia hacia los ascensores de su clienta y nota que hubo una mejoría en su rodilla adolorida, como beneficio secundario. Por favor, consulten con su doctor para cualquier problema médico.

Por Penny Horsburgh

Si EFT hubiera estado ahí para mí antes de empezar mi largo estudio de la homeopatía, sería una practicante de EFT total. Disfruto mucho trabajando con el tapping.

La homeopatía es un sistema de medicina maravilloso que toma tiempo, concentración y gimnasias mentales. Cada vez que un paciente se sienta frente a mí, observó sus palabras y gestos y mentalmente los empato con remedios, discerniendo y refinando hasta haber encontrado el remedio que estoy segura es el correcto para él. La práctica es muy placentera para mí. Sin embargo, EFT siendo tan intrínsecamente simple, es donde empiezo con mis clientes en estos días. Y los resultados son asombrosos y muy rápidos. Aún cuando hay muchas capas y niveles que atender, la mejoría por lo general sucede de inmediato.

Conozco a Wendy (no es su nombre verdadero) desde hace años como amiga. Ella sabe que practico la homeopatía y el Reiki, así que cuando me topé con ella hace 4 meses por casualidad (¡sincronicidad!) ella rápidamente me dijo lo decepcionada que estaba dado que su rodilla derecha estaba muy adolorida y se preocupaba por no poder jugar al boliche esta temporada. Wendy es una campeona del boliche de prado y la temporada estaba por comenzar. Accedió venir a consulta esa tarde.

Wendy tiene 72 años de edad, y es una dama capaz, inteligente y ocupada, siempre ayudando a los demás, por lo que tiene poco tiempo para preocuparse de sus propias necesidades. Al hablarme acerca de su preocupación por su rodilla, su ansiedad por estar en forma para jugar y su preocupación acerca de su estado de salud en general y la falta de energía, ella se inclinaba y hablaba mucho. También es algo impaciente y quería ayuda inmediata. No sabía nada de EFT y pareció abatida cuando empecé a describirle la frase de preparación y los puntos para hacer tapping.

Wendy: ¡Pensé que sólo me darías tabletas o algo!

Yo: Me gustaría ayudarte mediante EFT, ya que necesito practicar. Vamos a probarlo sólo con algo simple. ¿Tienes algún miedo?

Wendy: ¡Miedos! ¡A volar, a los ascensores, tengo muchísimos!

Yo: ¿Cuál miedo surge primero en tu mente cuando te pregunto que si tienes algún miedo?

Wendy: Los ascensores, porque tengo que usar las escaleras cuando estoy de compras y mi rodilla está adolorida.

Yo: ¿Qué es lo que te asusta de los ascensores?

Wendy: Nunca me han gustado, pero me quedé atorada dentro de uno hace más de 40 años y no puedo ni verlos ahora.

Yo: En una escala de 0-10 donde 10 es lo más intenso, ¿qué número surge cuando piensas en un ascensor?

Wendy: ¿Sólo 10? ¡Es mucho más intenso que eso!

Le pedí a Wendy que hiciera una película mentalmente de la experiencia de haberse quedado atorada en un ascensor. Ella cerró los ojos y palideció, y gotas de sudor brotaron en su labio superior. Abrió los ojos diciendo: “Nunca le he contado a nadie acerca de esto ni he podido pensar o hablar de ello durante todos estos años. Cuando estoy comprando en esa gran tienda me aseguro siempre de darle la espalda al ascensor, ni siquiera deseo mirarlo”.

Hice una ronda de tapping en ella haciendo que dijera junto conmigo: “Aún cuando no me he permitido pensar ni hablar acerca de mi experiencia en el ascensor hace tantos años, estoy segura aquí y en control”. Tres rondas desde el punto karate hasta el punto bajo el brazo y en la coronilla lograron bajar la intensidad a cero.

De manera interesante, iba a trabajar en su rodilla pero aquí había una fobia intensa con un recuerdo oculto que está alimentándose de su energía y ocasionando un problema físico.

Wendy procedió con su película mental, parando en todo momento en que surgía alguna intensidad para poder hacer tapping y así bajarla. Su película mental empezaba caminando hacia el ascensor y sintiéndose bien y lista para hacer algunas compras. Había una intensidad en los puntos siguientes e hicimos tapping para todos ellos.

Parada frente al ascensor

Aún cuando estar de pie frente a este elevador me hace sentirme mal del estómago, me acepto profunda y completamente.

Presionando el botón para llamar al ascensor…

Tengo miedo de presionar el botón porque el elevador vendrá y tendré que subirme…

Las puertas abriéndose…

Hacen que yo quiera voltearme y salir corriendo…

Temerosa de ese pequeño espacio…

Alguien se dará cuenta de lo tonta que soy…

Las puertas cerrándose con ella sola dentro – mucha intensidad aquí y muchas rondas de tapping…

No puedo salir…

No hay aire aquí…

Presionando el botón para moverse…

Ahora lo he hecho…

Todo esto es mi culpa…

Yo hice esto…

El ascensor atorándose…

Tan asustada…

Asustada de ser una tonta…

Atrapada y sin poder moverme…

Presionando el botón de emergencia…

Temerosa de presionar el botón y hacer un escándalo…

El ascensor jaloneándose y empezando a moverse de nuevo…

La gente estará allí cuando yo salga…

Haciendo un escándalo…

Las puertas abriéndose y saliendo…

Avergonzada…

El corazón palpitándome…

Temerosa y tonta

La intensidad 0-10 empezó en 10 para la mayor parte de las intensidades. Lo que resulta interesante es cómo ella cambió de estar atemorizada a ser percibida como una molestia, haciendo un escándalo, ser una tonta. Estábamos haciendo tapping con problemas mucho más profundos que su temor a los ascensores.

Durante el tapping y el correr de la película, el color facial de Wendy cambió de rojo a pálido y luego de regreso; ella lloró, rió, tembló y continuó. Estaba decidida a continuar, dado que percibía los cambios en su garganta y pecho. Como es frecuentemente el caso, yo podía sentirlos en los mismos lugares de mi cuerpo también. ¿Es esto empatía con el cliente o simplemente estar tan en el momento con ellos y compartiendo el espacio áurico que trabajábamos como una sola energía con este problema?

Al correr su película nuevamente ya no hubo intensidad. Imaginar entrar en el ascensor en la tienda local no contenía emoción alguna.

¡Y su pierna había dejado de doler! Wendy estaba cansada y sin embargo encantada cuando se fue, y pensaba que tal vez podría probar entrar en el ascensor.

Vi a Wendy nuevamente después de 3 semanas y me dijo que había subido a dos ascensores sin problema alguno. Estaba jugando boliche en el campeonato y su pierna estaba mejor. Y lo mejor de todo es que su nivel de energía era mucho mayor y se sentía bien y contenta.

Cómo amo hacer EFT. Es la terapia más gratificante que conozco.

Penny Horsburgh

Traducido por Ana Paula Aguirre Hall – Escribir a Ana Paula

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