En este caso de Jan Luckenbach (una ex-enfermera en Psicología), un veterano de guerra tenía un problema para tragar tan severo que él incluso estaba teniendo dificultad extrema hasta para beber agua. La Administración de Veteranos le dio antibióticos por una supuesta infección de oído pero que, aparentemente, no habían tenido efecto. Entonces Jan aplicó EFT y, en sus propias palabras, “Sus ojos casi salen de su cabeza cuando por primera vez en 2 semanas el pudo tragar sin dolor después de sólo una ronda de tapping.”

Por Jan Luckenbach

Fui invitada a una comida en jardín en casa de una amiga y conocí a Ron, uno de sus vecinos, allí en la fiesta. A primera vista, el tenía la mirada perdida, que uno tiene cuando anda sin rumbo fijo por las calles de la ciudad. Su cara mostraba preocupación y el tenía un semblante deprimido y miserable. El mostró una lánguida sonrisa cuando me presentaron con él, y entonces continuó picando su plato con prácticamente toda la comida que le habían servido.

Yo no sé como fue que él sujeto se acercó a mi pero él empezó a contarme que había ido a la Administración de Veteranos porque estaba sufriendo mucha dificultad para tragar. Ellos me dijeron que tenía una infección en el oído y me dieron antibióticos. Eso había sido 2 semanas antes y no había podido comer o beber mucho desde entonces. Pasaba por una terrible agonía cada vez que tragaba. Incluso fue a la sala de urgencias en cierto momento porque el dolor era tan intenso que no podía ni siquiera beber agua. Yo le dije que podía mostrarle algo que PODRÍA ser capaz de ayudarlo. En este momento, yo creo que él se hubiera puesto de cabeza si hubiera pensado que eso le hubiera podido ayudar.

Nos escurrimos a su departamento en la puerta de al lado y cuidadosamente le expliqué el proceso de EFT. Repasamos todos los puntos y luego hice tapping con él. Después de que me contó una parte de su historia de alcoholismo, el suicidio de su esposa, algunos recuerdos terribles de la guerra, TEPT, insomnio y otros trastornos alimenticios, me di cuenta de que él necesitaba ayuda profesional. El dijo que lo habían estado viendo en la Administración de Veteranos debido a sus problemas. (Soy una ex-enfermera en Psicología, así que realmente lo entiendo). Entonces, como él trajo algunos de esos asuntos, hicimos tapping usando generalmente la frase preparatoria “Aunque yo tengo este recuerdo…” Yo sentí que esto le daría práctica en el procedimiento del tapping y que podría liberarlo de algo de su energía. Conforme hicimos tapping y él se sintió más cómodo con el proceso, yo decidí hacer tapping para ayudarlo con su incapacidad para tragar.

Sus ojos estuvieron a punto de salir de su cabeza cuando por primera vez en dos semanas él podía tragar sin dolor después de sólo una ronda de tapping. Después de hacer tapping para perdonar a los doctores que no habían podido ayudarle, me sonrió y dijo que no podía creerlo.

Su semblante había cambiado completamente. Su ceja arrugada y la expresión de dolor se habían ido. El dijo incluso que el temblor en sus manos había disminuido, mostrando apenas un pequeño movimiento en sus mano. El dijo que no podía escribir por los “temblores” y que ahora había mejorado mucho.

Estaba receloso de tratar de comer porque tenía miedo de que el dolor pudiera regresar. Le expliqué que si sucedía, había algo más sobre lo cual haríamos tapping, como le había explicado antes. El estuvo de acuerdo y fue a probar la curación.

Tomó con cautela un sorbo de agua y me miró con gratitud. ¡No más dolor! El sonrió y decidió comer un pedazo de pastel de queso. Yo podía ver que el dolor no había regresado. Aunque él había estado prácticamente en ayuno durante dos semanas, nunca olvidaré la mirada de intenso placer que el tenía en su cara cuando le dio la primera mordida a ese pastel de queso con arándanos y lo pudo tragar sin dolor.

Jan Luckenbach

Traducido por Marco Rivas – Escribir a Marco – Ir a su sitio Web