A continuación, encontrarán ejemplos de dos médicos, relacionados con los beneficios de acercarse a los padecimientos físicos enfocándose en sus causas emocionales.

Primero, el doctor en medicina Raúl Vergini, de Italia, describe el progreso sustancial de su paciente, que padece artritis reumatoide, usando EFT con sus ASUNTOS EMOCIONALES SOLAMENTE (este incluye un seguimiento). El Dr. Vergini dice:

Al final de la sesión, tuvimos una gran mejoría (siempre sin atender la parte física de la enfermedad). Un dolor en la mandíbula que tenía diariamente durante meses, posterior a la operación (diagnosticada como neuralgia), desapareció. Ella caminaba mucho mejor, y por vez primera sus piernas se movían “correctamente”, al caminar sin el movimiento de robot usual. Estaba mucho menos tiesa que antes y era capaz de levantarse rápidamente del asiento sin usar las manos como apoyo”.

Los practicantes de EFT experimentados han observado este impactante fenómeno repetidamente. Para ahora ya debería ser francamente obvio, hasta para el observador más casual, que EFT debería ser considerada como una importante herramienta para casi cualquier padecimiento. Si necesitan que les convenzan, sólo comparen el progreso logrado mediante EFT por el Dr. Vergini (su cliente provee una lista), con cualquier otro método para un desorden tan severo.

Así que… gracias Dr. Vergini por su contribución a la curación del mundo (él pide que perdonemos su inglés, debido a que no es su idioma materno).

Después de la contribución del Dr. Vergini se presenta un mensaje humorístico pero importante del doctor en medicina Dan Benor. Enfatiza la idea de que muchas enfermedades físicas tienen causas emocionales.

Hola a todos/as:

Estoy contento de informarles que estoy obteniendo grandes resultados con EFT con un caso muy severo de artritis reumatoide (AR), padecido por una mujer de 42 años.

Ella empezó a padecer AR hace alrededor de 5 años. La enfermedad se desarrolló muy rápidamente, y muy pronto ella tuvo que tomar cortisona y medicamentos antiinflamatorios (NSAID) a diario para poder levantarse de la cama y comer algo. Perdió peso y con frecuencia presenta un poco de fiebre.

Presenta un factor reumatoide muy alto en sus exámenes de laboratorio. Sus manos y pies ya presentan deformación y dolor, y su mandíbula estaba deformada también (le hicieron una cirugía correctiva). Camina con cierta dificultad (está algo tiesa) y mueve las piernas “como un robot” (o como un ganso) al caminar. Tiene que mantener las manos sobre las piernas para ayudarse a levantar cuando está sentada.

Este padecimiento empezó durante un período en el cual estaba bajo mucho estrés por parte de su padre y luego por parte de la jefa de un grupo donde tomaba un curso de “curación pránica” (un tipo de “pranoterapia”). Investigué un poco y descubrí que su padre siempre la humillaba desde su niñez y siempre le decía que no servía para nada, y que fuera de su “círculo” (ella trabajaba con él) ella nunca tendría futuro alguno. Y ella me dijo que de hecho nunca tuvo éxito en nada de lo que intentó hacer por su cuenta (¡muchas cosas grandes escritas sobre sus paredes!)

Cuando decidió tomar ese curso de “curación pránica”, hubo muchos problemas con su padre, quien quería que continuara trabajando para él y que no perdiera tiempo en algo tan inútil y estúpido.

Ella tomó el curso a pesar de todo. Entonces, descubrió que la jefa de este grupo (una mujer) era muy similar a su padre (humillándola, etcétera), pero a pesar de eso ella permaneció en el grupo durante 5 años.

Durante esos años, el padecimiento empeoró rápidamente, y los doctores dijeron que su caso era muy severo y que empeoraría progresivamente.

Resumiendo, tiene asuntos muy serios relacionados con su autoevaluación, falta de confianza en sí misma, abusos, etcétera. Para no hacerles el cuento largo, la primera vez que la vi hicimos tapping con el asunto de su padre, y sin tratar nada directamente relacionado con su padecimiento (dolor, rigidez, etcétera), estaba mucho menos tiesa y caminaba decisivamente mejor (dijo que con un 50% de mejoría).

Permaneció relativamente bien durante alrededor de tres días, y después de una llamada telefónica de su padre y una pequeña discusión con él, se agravó un poco su condición. Incluso no podía hacer correctamente la “tarea” que le di para esa semana.

Ayer vino por segunda vez, estaba mejor que cuando la vi por primera vez, pero no tan bien como cuando dejó mi oficina después del primer tratamiento. Trabajamos durante una hora en varios problemas y aspectos (padre, jefa del grupo, otros fracasos que había tenido, etcétera) y ella pudo incluso reír acerca de algunos de ellos después del tapping (¡cuando la habían hecho llorar unos minutos antes!)

Al final de la sesión, tuvimos una gran mejoría (siempre sin haber tocado la parte física de la enfermedad). Un dolor en la mandíbula que tenía diariamente durante meses después de la operación de la misma (diagnosticado como neuralgia) desapareció. Ella caminaba mucho mejor, y por vez primera sus piernas se movían “correctamente” al caminar sin el movimiento de robot usual. Estaba mucho menos tiesa que lo usual y podía levantarse rápidamente del asiento sin usar sus manos como apoyo.

La amiga que la acompañó a mi oficina, cuando la vio después del tratamiento, estaba sorprendida y dijo: “¡Es un milagro!” Sin embargo, puedo decir que cuando caminó fuera de mi oficina estaba realmente transformada. Estaba llena de alegría y me abrazó y besó en agradecimiento. Yo estaba demasiado sorprendido por la gran mejoría, y tuve la confirmación de hasta qué punto nuestras emociones pueden influenciar nuestra salud física, y lo poderoso que puede ser EFT, aún en estos padecimientos físicos severos.

Por supuesto que no está curada, y que todavía hay mucho de trabajo por hacer con ella, pero por primera vez ella sabe que puede haber esperanza para su condición, y este es el primer paso en su viaje hacia una mayor salud emocional y física.

Deseando lo mejor,

Raúl Vergini, DM

Italia

P.D. Disculpas por mi inglés.

Seguimiento por el Dr. Raúl Vergini

Hola Gary:

Ayer vi nuevamente a la mujer que padece artritis reumatoide. Estaba mejor, no perdió muchos beneficios durante la semana pasada. Me dijo que había estado muy bien el jueves, así que decidió no tomar su medicamento antiinflamatorio usual (NSAID) y fue con una amiga a caminar.

Durante el paseo, inesperadamente vio el funeral de un niño pequeño que murió en un accidente automovilístico. Esta emoción la puso mal inmediatamente, así que caminó mucho peor al regresar a casa y tuvo que tomar su medicamento para el dolor. Esto demuestra que su equilibrio psicológico/emocional todavía está muy delicado.

Sin embargo, estuvo más o menos bien ayer. Sin mucha mejoría en los brazos todavía, pero están mejor que al principio de las sesiones de EFT. Trabajamos por más de una hora y media ayer en algunos asuntos de su madre que surgieron en su mente, y con el hecho de que ella no acepta sus manos deformes. Cuando le pregunté que si piensa que realmente merece la curación, ella dijo: “no sé”. Así que todavía están muy fuertes sus sentimientos de baja confianza y de culpa, subyacentes a su padecimiento.

Cuando le pedí que enlistara su mejoría hasta la fecha, desde el inicio de nuestro tratamiento, ella dijo:

– mucho menos dolor durante la noche (ahora puede dormir bien)

– sin fiebre

– un pequeño incremento en el peso corporal

– sin necesidad de vendar sus muñecas (ella usaba estos vendajes para reducir el dolor)

– pequeña disminución en la inflamación y tal vez menor deformación en los dedos (estos pueden moverse más libremente ahora también en la dirección “correcta”)

– menor inflamación en los pies (no más dolor por un “crecimiento del hueso” en el talón, parece haber parado este crecimiento)

– mucha mejoría en la rigidez y movilidad de la pelvis (ahora camina de una forma casi normal)

– no más dolores o neuralgia en la mandíbula (aparecieron después del trabajo del dentista y quirúrgico para arreglar la mandíbula deformada)

Resumiendo, ella estima que la mejoría global es de cuando menos 50%. Por supuesto que ella aún no puede suprimir las dos dosis por día de sus medicamentos NSAI, pero tengo confianza en que podremos empezar a reducirlas pronto.

Deseando lo mejor,

Raúl

Por Dan Benor, DM

Una mujer padeció durante varios años de artritis en las manos, y había venido por más de un año para curación espiritual –en Inglaterra—con alivio sintomático modesto, pero sin lograr una curación duradera. Yo estaba observando a los sanadores trabajar y me tocó estar ahí durante una de sus sesiones.

Ella se sentó con sus puños cerrados conforme ponía al sanador al tanto de su progreso desde la sesión previa. Yo la interrumpí para preguntar: “¿Qué piensa que podrían estar diciendo sus manos?”

Ella alzó sus manos, abriéndolas y observando sus palmas, y dijo: “¡Yo no sé lo que usted quiere decir!”

Me encogí de hombros, y continué observando. Después de unos minutos, sus puños estaban cerrados nuevamente, y le repetí mi pregunta, con la misma respuesta.

Por tercera vez sus manos se cerraron fuertemente y le hice la pregunta, y ella preguntó (¡con un tono de voz muy enojado!) “¿Está usted diciendo que estoy enojada?”

Los tres empezamos a reír, ya que su tono de voz era tan obvio de enojo. Esta simple intervención abrió las puertas para que ella explorara y soltara muchos enojos guardados, durante un período de varios meses, a lo largo de sus sesiones de curación.

Un año después, ella estaba libre de la artritis, y sintió que el liberar su enojo había sido crucial en su mejoría.

Bendiciones,

Daniel J. Benor, DM

Traducido por Ana Paula Aguirre Hall – Escribir a Ana Paula