Un viaje fascinante por la exitosa eliminación de intolerancia a múltiples sustancias químicas y a alimentos – AHEFT

AHEFT

Publicado: febrero 10, 2021

Esto es de lectura OBLIGADA para todos los estudiantes serios de EFT. Mirad como Jo Hainsworth (de Nueva Zelanda) nos hace un recorrido detallado por todas las creencias erróneas que causaron sus problemas durante décadas. Nos dice: «Esa tarde pasó algo increíble. Era como si yo estuviera redefiniendo de repente todas mis creencias sobre la comida. Me di cuenta por primera vez en mi vida que, a pesar de mi batalla de toda la vida con los productos lácteos [y otros alimentos], mi cuerpo no tiene un problema con la comida; son las creencias subconscientes las que causan la reacción, no la sustancia en sí.»

Por Jo Hainsworth

Gary,

Historial

Estuve crónicamente enferma durante 16 años, desde la edad de 10 años (síndrome de fatiga crónico (SFC), sinusitis recurrentes y candidiasis sistémica), y he creído durante mucho tiempo que las intolerancias alimentarias que tenía eran consecuencia del efecto de la enfermedad y de sus tratamientos. Mi compañero Rex y yo hemos aprendido recientemente EFT, por lo que decidimos asumir mis problemas con los lácteos y el trigo, y ver lo que podíamos hacer.

He estado sin tomar productos lácteos y trigo durante 10 años, a excepción de pruebas ocasionales con pequeñas cantidades de productos lácteos y de «pruebas» involuntarias cuando he estado expuesta sin saberlo al trigo. Las reacciones a los productos lácteos son casi inmediatas después de comerlos, pero no son, sin embargo, tan severas como las reacciones al trigo, que puede dejarme seriamente debilitada durante varios días aunque haya ingerido una cantidad pequeña.

Comenzamos nuestro viaje con EFT y las alergias un día después de ver a Carol Look hacer un comentario en uno de DVDs de Formación de EFT donde decía que muchos problemas de alergias se deben en un sentimiento de inseguridad. Considerando que, además de las intolerancias a alimentos, también he tenido durante mucho tiempo intolerancias químicas, me identifiqué con esto.

Me vino el recuerdo de que mi madre me había dicho que había nacido con el cordón umbilical enrollado alrededor del cuello, y un correo electrónico para confirmar esto también reveló que me habían puesto una inyección de Vitamina K poco después del nacimiento. También recuerdo a mi madre decir que tuvo miedos durante el embarazo. Una prueba de radiestesia (prueba muscular) confirmó que éste era el lugar donde empezar.

La Primera Sesión

Comenzamos con el problema más antiguo y trabajamos con el hecho de que no me sentía segura en el útero materno. En vez de adjudicar un nivel de intensidad usamos pruebas de radiestesia para comprobar cuando habíamos resuelto el problema. Después seguimos con el cordón umbilical, y tan pronto como comencé a hacer tapping me eché a llorar y me emocioné. Dos rondas fueron suficientes para resolverlo.

Entonces continuamos con la inyección de Vitamina K. El enfoque que le dimos al problema era el siguiente: cuando llegué al mundo me sentía insegura ya que primero casi me «ahogo» (con el cordón umbilical), y luego me «apuñalan» con la inyección. Al principio empecé tranquila pero pronto comenzaron a aparecer nuevos aspectos interesantes, que después de mucho tapping y algunas pruebas imaginativas por parte de Rex tuvieron como resultado ¡que había perdido mi miedo a las agujas!

Decidimos terminar la sesión ahí, ya que había sido emocionalmente dura, y permitirme reponerme antes de continuar al día siguiente. ¡Sin embargo, mi cuerpo tenía otros planes! Esa misma tarde comí algún ajo en vinagre como he estado haciendo con regularidad durante los últimos meses. Una hora más tarde mi abdomen estaba hinchado y me sentía muy incómoda (no había tenido ninguna reacción en ninguna de las ocasiones en que lo había comido anteriormente).

Rex sugirió que hiciera tapping en ello, y de repente empecé a llorar, ya que me llevó a la época en que padecía candidiasis sistémica, y había estado comiendo mucho ajo para tratar de matar la candida. Esto me llevó a darme cuenta de que mi cuerpo había sido una zona de guerra durante tantos años, ya que mi metáfora principal había sido que teníamos que hacer lo que fuera para matar «a los malos». Este era una de las causas principales por las que me sentí insegura durante años, puesto que me sentía tan vulnerable «a los malos» durante tanto tiempo. Más tarde esa noche algunos síntomas menores que solía tener cuando me deshacía de la candida volvieron, por lo que hice tapping en ellos, y a la mañana siguiente habían desaparecido.

La Segunda Sesión

Comenzamos la segunda sesión con el hecho que (como me había dicho mi madre) vomitaba cada vez que me alimentaba, y tenía que volver a alimentarme otra vez. Habíamos llegado a la conclusión de que quizás, después de los traumas iniciales de mi nacimiento, había asociado lo siguiente que me dieron (leche) como algo traumático también, por lo que hicimos tapping en Aunque poco después de nacer, sentí que la comida era insegura para mí, ahora decido sentirme encantada de que mi cuerpo puede asimilar apropiadamente todos los alimentos.

Al llegar a esta opción, (y ¡después de tratar el reverso psicológico que se interponía en el camino!), finalmente me di cuenta que mi resistencia a deshacerme de mis reacciones se debía a que las veía como señales de advertencia de que estaba en un territorio inseguro, y por lo tanto las veía como a amigas.

Trabajamos a continuación con el hecho de que me habían destetado a los tres meses y me habían dado productos lácteos y trigo (mis dos intolerancias alimentarias principales). Después de esto hicimos una ronda positiva con «Es seguro para mí dejar partir mis reacciones alimentarias». Seguimos trabajando en varios aspectos relacionados con sentirse inseguro con la comida, seguimos con productos lácteos (de vaca, cabra y oveja por separado).

En este momento del proceso me sentí lista para probar un poco de queso, y me sorprendió agradablemente mi reacción cuando Rex dijo «tendré que quitar el moho de los lados y limpiarlo un poco, el único queso que tengo está un poco feo.» Normalmente algo así provocaría toda clase de alarmas y de ninguna manera me lo podría haber comido. El hecho que esto no me molestara me animó mucho a creer que lo que habíamos hecho realmente había solucionado mi sentimiento de inseguridad hacia la comida.

¡Aproximadamente una hora después de comer dos rebanadas del queso (y disfrutar de ello!), tuve de repente picores por todo el cuerpo. Rex me hizo la prueba de radiestesia y concluyó que esto no era una reacción física al queso sino más bien una reacción a mi ansiedad ¡sobre la posibilidad de una reacción! Hicimos unas rondas sobre el picor y no noté ninguna diferencia. Entonces, de repente, mi nivel de intensidad se disparó cuando me di cuenta que tenía un serio problema con la frase «Está todo en tu mente», frase que cualquiera con algo como SFC ha oído o ha oído implícito muchas veces a lo largo de los años. Hicimos tapping en esto, y el picor empezó a debilitarse, pero no a desaparecer. Los 9 pasos y el llevar la mirada del suelo al techo redujeron el picor a 0.

Después comencé a pensar en los que se decía que si uno no come productos lácteos en mucho tiempo, el cuerpo no tiene la enzima para digerirlos, por lo que hicimos tapping en eso también, sólo estar seguros.

Esa tarde pasó algo increíble. Era como si estuviera redefiniendo de repente todas mis creencias sobre la comida. Me di cuenta por primera vez en mi vida que, a pesar de mi batalla de toda la vida con los productos lácteos, mi cuerpo no tiene un problema con la comida; son las creencias subconscientes las que causan la reacción, no la sustancia en sí. No fui capaz de darme cuenta de esto hasta que solucionamos el problema «está todo en mi mente», y cuando resolvimos esto, acabé haciendo tapping en «realmente está todo en mi mente, y no pasa nada! (y llegué al punto en que podía reírme de ello!)

Más tarde me surgieron todo tipo de preguntas para Rex sobre cómo veía él los diferentes tipos de alimentos, y empecé a clasificar mis creencias sobre alimentos en válidas y falsas. Me di cuenta por primera vez que el pan blanco no es nutritivo, pero que no es veneno para el cuerpo (como había sostenido durante mucho tiempo). Me encontré por primera vez en mi vida considerando la posibilidad de decidir comer pequeñas cantidades de alimentos para su sabor, aunque no sean muy nutritivos (he sido muy estricta con mi dieta desde mi época de candidiasis, y aunque he disfrutado de lo que he comido, ahora me doy cuenta de que mi metáfora con muchos alimentos era la misma metáfora que con la candida – una zona de guerra, y mi cuerpo lo que hacía era tratar de «matar» a los malos (como los productos lácteos y el trigo). Me sorprendí fantaseando sobre la posibilidad de probar los cruasanes de chocolate que hacen aquí en Francia, que se hacen con dos antiguos «venenos».

La noche siguiente, decidimos ir a por todas y realmente hacer la prueba. Rex hizo coliflor con salsa de queso, que para mí era la mayor prueba – leche, mantequilla y queso todos en un plato. Comí una buena porción y no tuve ninguna ansiedad, pero me sentía un poco rara ¡de no tener ansiedad! Tuve unas pocas flemas a la mañana siguiente y estornudé un par de veces, pero como esto es un hecho bastante habitual para mí, concluimos que no había ninguna razón para creer que mi cuerpo no puede tolerar productos lácteos, lo que era muy distinto de mis reacciones pasadas a incluso pequeñas cantidades de productos lácteos.

He tenido intolerancia a múltiples sustancias químicas y alimentarias durante al menos 20 años. Por primera vez en mi vida puedo ver ahora que no se trata de algo venenoso que invade mi cuerpo, sino más bien una reacción exagerada causada por el hecho de que me veía a mi misma como no estando a salvo, y bajo ataque. Este ha sido un gran descubrimiento para mí.

Mi metáfora ha sido durante tanto tiempo la de un canario en una mina de carbón – alertaba al mundo alrededor de mí de que lo que le hacemos al medio ambiente y nuestros propios cuerpos no es aceptable. La metáfora ahora ha cambiado, y el canario está ahora fuera de la jaula y volando libremente, sin embargo, todavía me preocupa seriamente el hecho de que nuestros cuerpos necesitan modos seguros de alertarnos cuando lo que hacemos no está bien. Esto es algo que pienso que integraré con el tiempo.

Tercera Sesión

Cuando comenzamos la tercera sesión, sentimos que habíamos hecho enormes avances en todos mis problemas de alergia, como consecuencia de haber tratado con el problema de no sentirme segura, y de darme cuenta que no era realmente mi cuerpo el que estaba reaccionando todo este tiempo, era la consecuencia de falsas asociaciones en mi subconsciente.

Sin embargo, el tener que probar el trigo me ponía bastante nerviosa, debido a la severidad de las reacciones que había tenido en el pasado. También sentía todavía que tenía una problema con no querer deshacerme de las alergias, debido a que sentía que si lo hacía, nadie creería que había estado enferma alguna vez (esto es común para la gente con enfermedades como SFC que han sufrido las implicaciones de oír «está todo en tu mente» en sus vidas).

Mientras hacíamos tapping en este aspecto en particular, me di cuenta que la cuestión principal era que aunque estaba muy enferma los médicos no me encontraban nada y empecé a dudar de mi propia cordura. Fuimos incapaces de superar el reverso psicológico para resolver el problema del trigo hasta que nos enfrentamos a este aspecto.

¡Fue interesante notar aquí, que una vez que empezamos con este problema, empecé a llorar y acusé a Rex de no tomarme en serio! Era muy difícil para él entenderlo y me imagino que cualquier terapeuta que no haya tenido alergias severas puede no darse cuenta de lo significativo que esto era para mí y para otros como yo.

También corregimos el problema al que me enfrentaba una vez que ya no tenía reacciones y por lo tanto tenía que elegir confiar en mi intuición para saber si no era una buena idea comer algo. ¡Y la «alergia» a los lácteos de toda la vida había desaparecido tan rápida y fácilmente, sentí que también era importante hacer una ronda en «¡Es demasiado fácil!». También hicimos una ronda con una elección, decidiendo ser libre al aprender a elegir mis propios límites, en vez de dejar a mi cuerpo ponerlos por mí.

Entonces comenzamos con el trigo propiamente dicho, e hicimos tapping en las tres últimas veces que tuve reacciones severas al trigo, e hicimos tapping en _Aunque recientemente oí a un ‘experto’ decir que el trigo es increíblemente difícil de despejar incluso con EFT_… Trabajamos a continuación con las ansias de comer, ya que había notado que había estado ansiando queso desde la primera prueba que hice unos días antes.

A estas alturas me sentía lista para probar un poco de pan de trigo orgánico que habíamos comprado para la prueba esa mañana. ¡¡¡Mi única preocupación era que no estaba preocupada!!! Después de disfrutar de una rebanada sin ningún síntoma, hicimos una sopa para acompañar el pan en el almuerzo, y el resto del día estuve sin síntomas. Esto me costó un poco hacerme a la idea, ya que otras veces que había tomado trigo en el pasado me había provocado dolores y toda clase de síntomas horribles durante varios días, a partir de las pocas horas de comer trigo.

Noté más tarde, que las ansias que había tenido de comer queso desde la primera vez que lo había tomado para la prueba habían desaparecido, y no ansiaba el pan en absoluto, lo que era muy extraño ya que ansío hasta el pan sin trigo que como a veces. Algo más que realmente me llamaba la atención es que soy normalmente muy paranoica cuando toco el trigo – siempre me lavo las manos inmediatamente después de dar una galleta a los perros para evitar tocar cualquier cosa que pudiera tocar más adelante antes de comer. Después del tapping, me sentía muy cómoda tocando trigo y no sentía la necesidad de lavarme las manos o limpiar cada miga del banco.

Esa tarde decidimos ir a por todas y me comí el pan de trigo junto con tres tipos diferentes de quesos con la cena. Lo disfruté, ¡no tuve ninguna ansiedad! Un poco después de la comida noté que empezaba a tragar un poco de flema. Hice un par de rondas sobre ello, y descubrí que me sentía culpable de haber comido tanto y de esperar que mi «pobre cuerpo» fuera capaz de digerir todo esto, por primera vez en tanto tiempo. La flema paró.

Unos días más tarde cenamos con un amigo, y mientras me debatía sobre si preguntar lo que había de postre y de qué estaba hecho, me di cuenta que era la primera vez en 10 años que había sido capaz de confiar que no había problema en comer algo, sin saber exactamente lo que contenía. Me di cuenta de que he usado el controlar mi comida como un modo de darme un falso sentido de seguridad, enmascarando el sentimiento profundo de que no estaba segura en el mundo. Esto fue una verdadera revelación.

Resumen

Todo esto me ha dejado anonadada. Pensar en todo el infierno que he vivido todos esos años y todo porque llegué al mundo sintiéndome insegura y seguí «acumulando pruebas» de que esto era verdad mientras crecía.

Tengo que repasar todo lo que he «aprendido» sobre las alergias a lo largo de los años, y estoy asimilando el hecho de que parece que durante todos estos años mi cuerpo no ha estado reaccionando a sustancias, sino más bien a mi percepción de la falta de seguridad de aquellas sustancias. Ha sido muy difícil para mí aceptar esto, en particular al haber tenido ocasiones en el pasado en que he tenido reacciones cuando ni Rex ni yo sabíamos que había ingerido trigo, y sólo descubrí, tras investigar después que los síntomas aparecieran, que Rex había usado sin saberlo caldo con una pequeña cantidad de trigo en él.

Sin embargo a pesar de lo que mi mente consciente o inconsciente piensa que sé que ahora, no tengo síntomas después de comer productos lácteos y trigo (¡y chocolate por primera vez en muchos años!), y tengo ganas de disfrutar de una vida sin tantas limitaciones. La comida es sólo un muy pequeño aspecto de esto, porque despejar este problema ha cambiado completamente mi percepción de la curación y de la salud y ahora siento que el cielo realmente es el límite. ¡¡Lo siguiente de lo que me voy a ocupar es de la contracción muscular que tengo en el cuello desde hace 20 años!!

Notas en mi uso de EFT

Aunque uso la palabra tapping en este artículo, en realidad no hago tapping para nada. He practicado y enseñado Reiki durante muchos años, y he usado Reiki para hacer mucha curación emocional en el pasado. Ahora combino las dos cosas, y todo este trabajo lo he hecho dirigiendo Reiki con las yemas de los dedos a cada uno de los puntos de EFT durante unos segundos cada ronda. Para cualquiera que haga Reiki, creo que la combinación con EFT lo hace muy poderoso.

Nota en los aspectos del miedo a las agujas

Aunque no es de interés desde la perspectiva de las alergias, el efecto tangencial que tuvo sobre mi miedo a las agujas podría interesarle a algunos. Mientras hacíamos tapping en la inyección de Vitamina K después del nacimiento, el aspecto de mi miedo a las agujas médicas surgió.

Esto llevó a los innumerables análisis de sangre que me hicieron que me dolieron, pero no conllevaron ninguna mejoría, ya que durante mucho tiempo el resultado era siempre «no le encontramos nada». Luego siguió con dolorosas inyecciones de B12 que me pusieron dos veces a la semana durante un período de 6 meses, cuando estaba muy enferma. Luego, de repente, una vez que despejamos este problema, me di cuenta que por primera vez en mi vida mi miedo de que alguien se dejara agujas de coser en el suelo podía ser un poco irracional (desde siempre ¡si alguien dejaba una aguja de coser, no era capaz de quitarle el ojo, ¡por miedo a pisarla y que entrara en mi corriente sanguínea y me matara!)

Después de que pensé que habíamos tratado este problema, algunas pruebas hábiles por parte de Rex hicieron que volviera a subir mi nivel de intensidad. Finalmente después de muchas pruebas, recordé que yo había estado evitando quitarme una astilla del dedo, porque no puedo soportar las agujas, y sugerí que quizás esto sería la prueba definitiva. ¡Cuando Rex sacó una aguja, grité que no se iba a acercar a mi dedo con una aguja tan grande, y después de otra ronda de tapping, no parecía tan grande después de todo! ¡Cuando a Rex le costó sacar la astilla con la aguja, nos sorprendí a los dos al cogerla y decir, «Dame, lo hago yo», y me puse a sacarla con éxito de mi propio dedo y sin drama!

Jo Hainsworth

Traducido por EZ

Artículos Relacionados

EFT para el temor al cáncer de mamá – AHEFT

*Hola a todos y todas,* * * *La Dra. Kiya Immergluck utiliza EFT para ayudar a una clienta con sus temores intensos. Ofrece esta perspectiva hacia el final de su artículo, «Molly cree que EFT «curó» s…