La siguiente es una versión expandida del artículo de Feinstein, D. Uso de la psicología energética para proporcionar Auxilio en Desastres. Traumatology. 14(1), 124-137.

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David Feinstein, Ph.D.

Teoría

La psicología energética (PE) utiliza operaciones cognoscitivas como exposición imaginaria a recuerdos traumáticos o la visualización de escenarios de óptimo desempeño – combinados con intervenciones físicas basadas en acupuntura, yoga y sistemas similares – para inducir un cambio psicológico. Mediante el uso de un método controversial, ésta combinación, supuestamente da lugar, con una velocidad y precisión inusuales, a cambios terapéuticos en los patrones afectivos, cognitivos y conductuales, que cubren una gama de intereses psicológicos. La psicología energética ha sido aplicada tanto en desastres naturales como en los provocados por el hombre en el Congo, Guatemala, Indonesia, Kenya, Kosovo, Kuwait, México, Moldavia, Nairobi, Rwanda, Sudáfrica, Tanzania, Tailandia y los Estados Unidos. Al menos tres organizaciones humanitarias que proporcionan Auxilio en Desastres han adaptado la psicología energética como un tratamiento en misiones post-desastres que han efectuado. Los cuatro niveles de intervención de la psicología energética incluyen: 1) Auxilio/Estabilización inmediata, 2) Extinción de respuestas condicionadas, 3) superación de problemas psicológicos complejos, 4) promover el funcionamiento óptimo. El primer nivel es más pertinente utilizarlo en los primeros auxilios psicológicos inmediatamente que un desastre ha sucedido, introduciendo progresivamente los siguientes niveles a través del tiempo de acuerdo a la complejidad de las reacciones debidas al stress y a los desordenes crónicos. Este documento revisa el método, evalúa su viabilidad y ofrece un marco de trabajo para aplicar la psicología energética en el tratamiento para los sobrevivientes de desastres.

Los comentarios hechos al borrador anterior de este documento hechos por Douglas J. Moore, Ph.D., fueron recibidos con mucho agrado.

Uso de la psicología energética en Auxilio en Desastres

David Feinstein, Ph.D.

La forma más común en que la psicología energética es utilizada en situaciones clínicas y post-desastres, es el tratamiento basado en exposición. La efectividad de las terapias de exposición para tratar TEPT (Trastorno de estrés post traumático) y otros desórdenes de ansiedad está bien establecida. La exposición es, de hecho, la única modalidad para la cual la evidencia es suficientemente concluyente, de acuerdo a los rigurosos estándares científicos (National Institute of Medicine’s Committee on Treatment of Posttraumatic Stress Disorder, 2007), que el método es un tratamiento eficaz para el TEPT. Otros tratamientos que tienen un fuerte soporte empírico en el tratamiento del TEPT, son la terapia de proceso cognoscitivo, el entrenamiento de inoculación de estrés, y el Reprocesamiento y Desensibilización a Través del Movimiento Ocular o EMDR por sus siglas en inglés también incorporan generalmente, componentes substanciales del tratamiento basado en la exposición. (Keane, Foa, Friedman, Cohen, & Newman, 2007).

La psicología energética, como cualquier otro tratamiento basado en la exposición, logra dicha exposición mediante la provocación -a través de visualización de imágenes (imaginación), usando narrativa y/o mediante experiencias in vivo— de la hiperexcitación asociada con un recuerdo traumático o una situación amenazadora. Lo que hace única a la psicología energética es que la extinción de esta asociación se facilita mediante 1) la estimulación manual de los puntos de acupuntura que se cree son los responsables de 2) enviar señales a la amígdala y otras estructuras cerebrales, que 3) rápidamente reducen la hiperexcitación. Cuando el cerebro recompone el recuerdo traumático, la nueva asociación (para reducir la hiperexcitación o la no hiperexcitación), es retenida. De acuerdo con los testimonios de quienes la practican, esto conlleva a que el resultado del tratamiento sea más rápido (menos tiempo, menos repeticiones) y más efectivo y poderoso (mayor impacto, mayor alcance) que las estrategias usadas por los otros tratamientos basados en la exposición que están disponibles para ellos, tales como la relajación, la desensibilización, concientización, implosión (flooding), o la exposición repetida. Otra fuerza clínica reportada por los terapeutas es el incremento en la precisión, y de esta forma, existe menos oportunidad de retraumatización. Siendo capaces de reducir la hiperexcitación de un estímulo objetivo rápidamente, numerosos aspectos o variaciones del problema pueden ser identificados, formulados con precisión y tratados dentro de una sola sesión.

Mientras la validación empírica de la efectividad del uso de puntos de acupresión en la psicología energética está todavía en una etapa relativamente temprana, es sorprendente el éxito del tratamiento en las repercusiones de traumas severos que están siendo reportados por un amplio rango de fuentes confiables, dando a la comunidad psicoterapéutica razones para evaluar el método antes de que un estudio concluyente esté disponible. Este documento ofrece un contexto que da cabida a la investigación y además ofrece una estructura para aplicar psicología energética en los desastres naturales y los que son provocados por el hombre.

Los cuatro niveles de la psicología energética

La eficacia y los mecanismos de la psicología energética han sido objeto de controversia (Feinstein, en comentarios hechos a la prensa), e incluso como una cuestión básica se ha discutido si la psicología energética es una técnica aislada, equivalente por si misma, a la desensibilización sistemática, o a una psicoterapia más integral, todo esto ha sido un área de confusión. Una revisión más a fondo de los textos de psicología energética (por ejemplo, Callahan & Trubo, 2002; Diepold, Britt, & Bender, 2004; Feinstein, 2004; Feinstein, Eden, & Craig, 2005; Gallo, 2002; Gallo, 2004; Mollon, 2008) muestran cuatro niveles o etapas de intervención de la psicología energética: Auxilio/Estabilización inmediata, extinción de respuestas condicionadas, superación de problemas psicológicos complejos, promover el funcionamiento óptimo.

1. Auxilio/Estabilización inmediata. Así como un paramédico puede instruir a un paciente que está sufriendo un ataque de ansiedad en una técnica de control de la respiración que es incompatible con la hiperventilación, la psicología energética utiliza intervenciones in vivo que se creía son incompatibles con la hiperexcitación límbica. Haciendo tapping en puntos específicos de acupuntura, cuya estimulación ha sido demostrada para disminuir la activación de la amígdala (Hui, et al., 2000), los mismos parecen disminuir rápidamente las respuestas emocionales elevadas en situaciones de estrés. Este simple procedimiento está demostrando por sí mismo, que es una potente intervención para proporcionar los primeros auxilios psicológicos en las secuelas inmediatas del desastre.

2. Extinción de respuestas condicionadas. Técnicas similares son aplicadas para extinguir una respuesta condicionada de inadaptación, tal como una fobia o furia irracional. Los tratamientos de exposición de la psicología energética tienen como objetivo responder a eventos internos o externos de disparadores disfuncionales, como miedo, agresión o evasión. Mediante la eliminación de la hiperexcitación límbica causada por el evento disparador, la problemática asociada a patrones afectivos, cognitivos o conductuales puede ser interrumpida.

3. Superación de problemas psicológicos complejos. El enfoque de la psicología energética identifica y pone como objetivo, los aspectos sobresalientes de problemas complejos. Aspectos de baja autoestima, mismos que pueden incluir recuerdos no resueltos de abuso emocional de parte de los padres, creencias autodestructivas, valoración exagerada de amenazas interpersonales, y ansiedad en situaciones sociales. La combinación de puntos de acupresión con la activación mental de escenas, sentimientos o creencias cuidadosamente seleccionados, pueden ser aplicados a los elementos de un problema psicológico complejo, uno por uno.

4. Promover el Funcionamiento Óptimo. Más allá de sus usos en la ayuda a la gente para lidiar y vencer problemas psicológicos, las intervenciones de la psicología energética pueden ser aplicadas para modificar el auto-concepto, el afecto y la motivación de formas que promueven la confianza, el optimismo, la valentía, un máximo desempeño, desarrollo de habilidades sociales y sentimientos de relación con lo espiritual.

En el tercero y cuarto nivel la PE se integra con otros métodos de desarrollo clínico o personal. En el tratamiento de desórdenes obsesivo-compulsivos, por ejemplo, las estrategias de la Terapia de Conducta Cognitiva (CBT por sus siglas en inglés) pueden proporcionar un marco de referencia de cómo las técnicas de la PE son empleadas para la rápida activación reducida en respuesta a claves específicas. En el mejoramiento de la recuperación personal, las estrategias de la Psicología Positiva (tales como la “construcción de fuerzas de protección” como la perseverancia o la capacidad de disfrutar, Seligman, 2002, pp. 6 – 7) pueden proporcionar un marco de trabajo de cómo las técnicas de la PE son empleadas para infundir dichas fuerzas.

La PE incluye una gama de protocolos (al menos dos docenas de variantes han sido identificadas) que generalmente entran dentro del campo de la medicina de la energía (Feinstein & Eden, 2008), así como la Psiquiatría es una especialidad dentro de la medicina convencional. La medicina de la Energía está reconocida por el National Institutes of Health (NIH)) como una forma de “medicina complementaria y alternativa” que está basada en el supuesto de que la enfermedad resulta de perturbaciones en las energías electromagnéticas del cuerpo y en los campos de energía (National Center for Complementary and Alternative Medicine of NIH, 2005). La PE se enfoca en estas energías con el propósito de aliviar problemas psicológicos y el logro de objetivos personales. Las variantes más conocidas son la Terapia del Campo de Pensamiento (TFT por sus siglas en inglés), las Técnicas de Liberación Emocional (EFT por sus siglas en inglés) y la Técnica de Acupresión Tapas (TAT por sus siglas en inglés). TFT es una de las primeras formulaciones de la PE, desarrollada en los 1980´s por Roger Callahan. EFT es una variación suavizada y más digerible de TFT que puede ser usada por el público en general fuera de los estándares clínicos, creado por Gary Craig después de haber estudiado con Callahan. TAT fue desarrollado por el acupunturista Tapas Fleming. Los tres sistemas utilizan métodos sin agujas de estimulación de puntos de acupuntura (acupuntos), con el propósito de inducir un cambio psicológico positivo. TFT, EFT y TAT han sido con mucho, los métodos de PE más ampliamente utilizados e investigados y serán el objeto de estudio de este documento.

Controversias

Como un método cuyos procedimientos pueden ser patentemente extraños (como por ejemplo hacer tapping en el dorso de la mano mientras hacemos musiquilla (tarareo) de una canción y cuyos modelos explicativos se derivan de paradigmas basados en otra cultura, y cuyos adeptos (terapeutas) han sido objeto de fuertes reclamos de eficiencia, sin la validación de estudios adecuados, la PE ha sido excesivamente controversial entre los psicoterapeutas. Ray Corsini, editor de uno de los pocos textos de Psicología Tradicional que menciona a la PE, explica su elección al incluir un capítulo sobre tan “extraordinario” método haciendo notar que TFT “es uno de los grandes avances de la psicoterapia o es solo un engaño” (2001, p. 689). El Comité Continuing Professional Education Committee (CPEC) of the Education Directorate of the American Psychological Association (APA), diseño una regulación especial para la PE que favorece la valoración de la PE como un “engaño”. En lugar de seguir su procedimiento habitual para obtener miembros, la APA CE toma sus propias determinaciones acerca de un método nuevo de acuerdo a lo establecido en las directrices del CPEC, el Comité tomó la decisión sin precedente en 1999 de notificar a sus miembros CE mediante un memorándum, que ellos estarían en riesgo de perder su status de miembros si ellos acreditaban la calidad de APA CE para cursos de TFT (Murray, 1999). Esta política todavía está vigente al momento de que este documento se estaba escribiendo y ha sido ampliada para incluir también los cursos de psicología energética.

Sin embargo, el número de terapeutas que están incorporando estos métodos a su práctica ha ido incrementando constantemente desde que el método fue introducido en los 1980´s. EFT Insights, un boletín electrónico que facilita instrucción sobre como utilizar EFT tanto a profesionales como a personas que desean auto-ayuda, tenía 368,000 suscriptores activos al momento que este documento estaba escribiéndose, y este número estuvo mostrando un incremento neto de más de 7,000 mensuales (G. Craig, comunicación personal, Diciembre 27, 2007). La PE está teniendo un incremento reconocido en Europa, con «Advanced Energy Psychology» (psicología energética Avanzada) considerada como educación continua por psicólogos, médicos, y personas de profesiones relacionadas en varios países, incluyendo Alemania, Austria y Suiza. Una organización profesional internacional, the Association for Comprehensive Energy Psychology (Asociación para la Psicología Energética Integral) www.energypsych.org, fue incorporada en los Estados Unidos en 1999 y ha desarrollado un programa de certificación integral y un código de ética. Un resumen de uno de los textos más importantes de PE (Energy Psychology Interactive; Feinstein, 2004) en la publicación periódica del libro en línea de la APA describe la psicología energética como “una nueva disciplina que ha estado recibiendo atención debido a su rapidez y efectividad en casos difíciles” (Serlin, 2005). La publicación, según un expresidente de división de la APA, hace notar que la PE es exitosa, porque “integra prácticas Orientales ancestrales combinadas con la Psicología Occidental, (lo cual constituye) una valiosa expansión del modelo de Psicología biopsicosocial tradicional al incluir la dimensión de la energía.

Evidencia

Aunque la evidencia todavía es preliminar y el número de pruebas clínicas aleatorias es limitado, la PE ha alcanzado el umbral mínimo para ser considerada como una terapia basada en evidencia, con EFT habiendo cubierto el criterio de la división 12 de la APA como un “tratamiento probablemente eficaz” para fobias específicas y con TAT habiendo cubierto el criterio de “probablemente eficaz” para mantener el nivel después de una pérdida de peso (Feinstein, a la prensa) La exposición imaginaria junto con el tapping en acupuntos demostró, por ejemplo, ser superior a la exposición imaginaria utilizada junto con la respiración diafragmática en el tratamiento de fobias a insectos (bichos) y animales pequeños (Wells, Polglase, Andrews, Carrington, & Baker, 2003). Tres bien diseñadas pruebas aleatorias han demostrado que una sola sesión de EFT puede ser más efectiva que otras condiciones de tratamiento en el alivio de fobias específicas, otras pruebas han demostrado que PE puede ser efectiva para tratar la ansiedad a hablar en público, otras pruebas más para tratar la ansiedad a presentar exámenes, y otras más en el control de peso. (revisado por Feinstein, comentarios hechos a la prensa). Cuatro pruebas clínicas aleatorias revisadas en el mismo estudio reportaron superioridad estadística en rapidez o efectividad entre PE y otro tratamiento o condición de lista de espera, pero el diseño del experimento falló en guiar al revisor a categorizar cada estudio como generalizablemente limitado. Los resultados de dos grandes estudios exploratorios que no usaron condiciones de control y que fueron publicados sin una cuidadosa revisión (Andrade & Feinstein, 2004; Sakai, Paperny, Mathews, Tanida, Boyd, & Simons, 2001) encontraron que la PE produce fuertes mejoras subjetivas en un espectro de desordenes de ansiedad y un amplio rango de otras condiciones psiquiátricas no-psicóticas. La mayoría de los estudios sobre la PE, sin embargo, han sido limitados a desordenes relacionados con ansiedad, y las pruebas clínicas aleatorias han sido conducidas específicamente en el tratamiento a sobrevivientes de desastres.

No obstante, reportes de campo muestran un patrón de fuertes resultados seguidos del uso de la PE inmediatamente después que un desastre ha ocurrido y en el tratamiento posterior de TEPT. Cientos de reportes rastrean el uso de la PE en el período posterior a guerras y limpiezas étnicas. Muchos de ellos, refieren haber corroborado el resultado en términos de auxilio rápido y beneficios a largo plazo. Curiosamente, lo más moderno en la aplicación de la PE que sigue a los desastres se queda aún en gran parte con los terapeutas quienes han llevado a cabo este trabajo. El autor, entrevistó a 8 terapeutas de la PE quienes han sido asociados con organizaciones de auxilio en desastres y comprometidos mediante diálogos vía email con los dirigentes de tres de estas organizaciones. El propósito de estas entrevistas fue intentar encontrar donde existe consenso entre terapeutas experimentados de los apreciables usos post-desastres de la PE y también recolectar evidencia anecdótica del campo. Mientras que dichos reportes anecdóticos son sólo una forma de evidencia preliminar, son lo suficientemente consistentes y convincentes para justificar atención. Muchos de estos casos nos han sido enviados por correo.

En un reporte, el coordinador industrial del equipo de Manejo de Stress en Incidentes Críticos de la ciudad de Pittsburg (Pittsburgh’s Critical Incident Stress Management team) describió los síntomas psicológicos y la rápida respuesta de la PE en un gran número de trabajadores quienes habían estado involucrados en muertes accidentales de colegas y amigos. En otro reporte, un trabajador de desastres quien utiliza PE, describe que casi instantáneamente hay una mejora en los síntomas de shock de dos mujeres hospitalizadas por lesiones sufridas tres días antes durante las explosiones de bombas en el ataque a la embajada de Estados Unidos en Nairobi en 1998. En un tercer reporte, un trabajador social detalla un exitoso tratamiento de tres sesiones para debilitar los síntomas del TEPT en una mujer quien había sido una víctima cercana en el ataque con bombas al World Trade Center.

Carl Johnson, un psicólogo clínico retirado de carrera como especialista en TEPT en la Administración de Veteranos (V.A. por sus siglas en inglés) ha viajado durante casi dos décadas, a sitios donde han acontecido las más terribles atrocidades y desastres, para brindar ayuda psicológica utilizando los métodos de la PE. Aproximadamente un año después de que la OTAN puso fin a la limpieza étnica en Kosovo, Johnson se encontró en un trailer en un pequeño pueblo donde las brutalidades habían sido especialmente severas. Un médico que había ofrecido referir gente en este pueblo, había colocado una pancarta en la que los tratamientos para traumas relacionados con la guerra (tales como pesadillas, insomnio, recuerdos molestos, incapacidad para concentrarse, etc.) habían sido ofrecidos. Johnson mencionó como una línea de personas se había formado afuera del trailer, el referido médico le dijo con un poco de preocupación, que todos en el pueblo tenían miedo de uno de los hombres que estaban esperando afuera por tratamiento.

Los demás en la línea realmente se habían colocado tan lejos de este hombre como les fue posible. Johnson le pidió al médico que invitara al hombre a entrar al trailer. Johnson, quién después de una larga carrera en la V.A., estaba acostumbrado al trabajo con veteranos de guerra, recalcó que el hombre “tenía aspecto de vicioso y que lo percibía como peligroso”. Pero el hombre había venido a buscar ayuda así que lo atendió, así que con la ayuda de traducción del médico, Johnson le pidió al hombre que trajera a la mente el recuerdo más doloroso y difícil que tuviera de la guerra. Todos en el pueblo eran perseguidos por traumas de proporciones inenarrables: torturas, violaciones, ser testigos de la masacre de sus seres queridos. En cuanto el hombre trajo el trauma a la mente, su cara se tensó y enrojeció y su respiración se aceleró. Aunque él nunca dijo en que consistía el recuerdo, el tratamiento empezó. Johnson hizo tapping en los acupuntos que él consideró que eran relevantes para el trauma. Él entonces instruyó al hombre, a través del intérprete, para que hiciera un cierto número de movimientos con los ojos y otras actividades físicas simples diseñadas para acelerar el proceso. Después hizo más tapping. En quince minutos, de acuerdo a lo relatado por Johnson, el semblante del hombre había cambiado completamente. Su cara se había relajado y su respiración se había normalizado. El no tenía ya más el aspecto de vicioso. De hecho, él abiertamente expresó alegría y alivio. El empezó a abrazarse con Johnson y con el médico. Entonces, todavía sonriendo, abruptamente salió caminando, subió a su automóvil y con un estruendo se fue, mientras todos observaban perplejos.

La esposa de este hombre estaba también en el grupo esperando por tratamiento. Además del sufrimiento que ella había encarado durante la guerra, ella también se volvió la víctima de la furia de su esposo. Los traumas que ella identificó también respondieron rápidamente al tratamiento con tapping. Aproximadamente al mismo tiempo que ella terminaba su tratamiento, el auto de su esposo regresó al área de espera. El entró con una bolsa de nueces y otra de duraznos que había traído de su casa, como un pago no solicitado por su tratamiento. El era intenso y se mostraba lleno de alegría en sus agradecimientos, indicando que sentía que algo profundo y tóxico había sido sanado. El abrazó a su esposa. Entonces, extraordinariamente él ofreció escoltar a Johnson a las montañas para encontrar a aquellas víctimas de traumas, que todavía estuvieran escondidos, demasiado dañados para regresar a su vida y a sus pueblos, tanto a los de su propia gente – Albanos étnicos – como a los enemigos Serbios. En palabras de Johnson, “esa tarde ante nuestros ojos, vimos a un hombre vicioso, lleno de odio, volverse un hombre amante de la paz y de la piedad”. Johnson más tarde reflexionó que tan a menudo sucedería esto, que cuando estos sobrevivientes traumatizados fueron capaces de ganar resolución emocional sobre experiencias que los habían atrapado, ellos se volvieron marcadamente más amorosos y creativos. Mientras que los sobrevivientes, incluso después de una penetrante sesión como ésta, todavía les quedaba la formidable tarea de reconstruir sus vidas, el tratamiento desengancha la intensa respuesta límbica de huellas y recuerdos atados al desastre, liberándolos para moverse hacia el futuro con más capacidad de adaptación.

Las 105 personas tratadas durante las primeras cinco visitas de Johnson a Kosovo, todas en el año 2000, habían sufrido por más de un año, de los efectos emocionales post-traumáticos de 249 incidentes discretos horribles auto-identificados. Para 247 de los 249 recuerdos, los tratamientos (usando TFT) redujeron el grado de angustia emocional no solo a un nivel manejable, sino a un nivel de “No angustia” (“0” en una escala 0 a 10 de “Unidades Subjetivas de Angustia”, después de Wolpe, 1958). Aunque estos números muestran una tensa credibilidad, son consistentes con otros reportes (ver más abajo). Aproximadamente tres cuartos de los 105 individuos fueron seguidos por 18 meses después de sus tratamientos y no mostraron recaídas – el recuerdo original auto-reportado no activado nuevamente, o signos observables de stress traumático. (Johnson, Mustafe, Sejdijaj, Odell, & Dabishevci, 2001).

Johnson hizo un total de 9 viajes a Kosovo entre febrero de 2000 y junio de 2002. Sus últimas visitas fueron enfocadas en entrenar a los especialistas de la salud locales, en TFT como tratamiento adicional para sus pacientes. La información de seguimiento en aproximadamente el 75% de la gente con la que el trabajo durante sus primeras 5 visitas provino principalmente de los médicos que habían identificado a los individuos traumatizados a través de su práctica y que habían participado como traductores en los tratamientos iniciados con TFT. Como ellos fueron quienes continuaron el cuidado médico de los individuos, fueron capaces de dar seguimiento en las sesiones de TFT. Sus reportes sugieren consistentemente que una vez que un recuerdo ha sido liberado de su carga emocional, permanece libre de ella, aunque otros recuerdos se presenten y requieran tratamiento. La sesión inicial de cualquier forma, aparenta tener durabilidad en la neutralización de la hiperexcitación a los recuerdos traumáticos que fueron identificados junto con producción de una marcada mejoría en el enfrentamiento completo y la sensación de bienestar. Los reportes de estos resultados llamaron la atención del Presidente Médico de Kosovo (el equivalente al Cirujano General de los Estados Unidos), Dr. Skkelzen Syla (él mismo es Psiquiatra), quien los investigó y subsecuentemente constató en una carta de aprecio el 21 de enero de 2001:

Muchas organizaciones de auxilio que gozan de reconocimiento han tratado el estrés postraumático aquí en Kosovo. Varios de nuestros pacientes habían tenido mejoría limitada hasta que… canalizamos nuestros pacientes con los traumas más difíciles al [Dr. Johnson y su equipo]. El éxito de TFT fue de 100% con cada paciente y ellos continúan sonriendo hasta hoy [y, por cierto, en los seguimientos, todos siguen libres de recaídas]

Johnson guardó un simple pero definitivamente provocativo grupo de estadísticas durante sus visitas a Kosovo y otras áreas de limpieza étnica, zonas de guerra y desastres naturales. Él, dio seguimiento al número de personas tratadas, el número de incidentes traumáticos identificados, y el número de incidentes en los cuales se reportó liberación total (es decir, la hiperexcitación de los recuerdos traumáticos fue completamente neutralizada de acuerdo con los reportes subjetivos de las personas) La tabla 1 muestra su cuadro:

Tabla 1

Cuadro de Johnson de los resultados del tratamiento de psicología energética Inmediatos a Desastres Ocurridos

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Traducido por Marco Rivas – Escribir a Marco – Ir a su sitio Web

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